miércoles, 20 de febrero de 2013

La Investigación y el Diagnóstico en la Educación: Conceptos y Tendencias.

Mari, Mollá Ricard. (2001) Diagnóstico pedagógico. Un modelo para la intervención psicopedagógica, pp 75-125. Ediciones Ariel S. A. Barcelona.

El Diagnóstico no es reducible a una mera técnica de evaluación , sino que en él se puede construir una disciplina científica aplicada. Para Fernández Ballesteros el procedimiento científico empleado es el método hipotético deductivo.

De los modelos que se han gestado con el fin de establecer instrumentos del conocimiento se puede hacer mención del positivista y del postpositivista. Ambos modelos se contrastan. El paradigma o modelo positivista afirma que el saber científico se encuentra en un proceso continuo de acumulación y crecimiento y surge con la verificación como criterio de cientificidad; por el contrario, el paradigma postpositivista, tiene como criterio la falsabilidad, afirma que ningún enunciado científico es objetivo y que sólo pueden ser una aproximación de la realidad, asume una perdida de certidumbre y la necesidad de conocer un mundo en el que el azar y el desorden (Morin, 1977) tienen que considerarse.

Dos expositores del postpositivismo son Kuhn y Popper.

Kuhn en su libro Estructura de las Revoluciones Científicas (1962), afirma que la ciencia no se acumula, que la ciencia se aprueba y se refuta, se aprueba y se refuta, en un ciclo continuo sin límites. Popper, por su parte, dice que la ciencia se encuentra en n arevolución permanente.

Si bien es cierto que según la lógica de cada quien, algún modelo puede parecer mejor que otro, en mcuhas ocasiones lo que llevará a decidirse por uno o por otro al investigador será la vigencia del paradigma y si es empleado por sus contemporáneos en el campo de estudio o no. Es normal que los científicos adecuen su investigación al corpus del conocimiento científico aceptado, volviéndose acumulativo el conocimiento en ese momento. Pero cuando sobreviene un periodo de crisis o revolucionario en el desarrollo de la ciencia debido a errores o cotradicciones internas en el paradigma, o por la existencia de una teoría que compita con los cánones de investigación o presiones sociales, se produce un cambio de paradigma. Primero, el nuevo paradigma debe resolver algunos problemas sobresalientes insolucionables de otra forma; segundo, el nuevo paradigma debe preservar una parte relativamente importante de los recursos y procedimientos metodológicos que se han acumulado en la ciencia a través de los predecesores.

Hay entonces, muchas maneras de comprender la realidad, pero, según las aportaciones anteriores, la prueba de la experiencia, el contraste teórico- metodológico con la propia realidad, eslo que nos acerca a posiciones más adecuadas.

A continuación se muestra un cuadro que resume las características de los paradigmas antes mencionados, añadiendo el subjetivista, de acuerdo a sus componentes ontológico, epistemológico y metodológico.

Tabla 1. Asunciones sobre la naturaleza el positivismo, postpositivismo y subjetivismo.

 Paradigma interpretativo-cualitativo

Uno de los movimientos emergentes es el paradigma cualitativo,naturalista, interpretativo o humanista. Sus inicios se situan en la corriente cultural desarrollada a partir del postulado de libre examen de los teólogos protestantes del siglo XVII.

La variedad de supuestos orígenes en influencias ha hecho difícil delimitar las características distintivas de este nuevo paradigma. Dado su origen, estuvo muy marcado por la oposición frontal al modelo denominado científico o cuantitativo. Cook y Reichardt (1986), presentaron una lista de once atributos presentados a continuación:

Tabla 2. Atributos de los paradigmas cualitativo y cuantitativo
según Cook y Reichardt.


El introducirnos a los diferentes paradigmas de la búsqueda y comprensión del conocimiento, en realidad, hace que pensemos en cómo estas se pueden relacionar para evitar contradicciones o mejorar nuestras posturas al unir diferentes visiones. Las generalizaciones iniciales deducidas de la investigación original, no estaban necesariamente equivocadas y, además, su importancia es extraordinaria, ya que a partir de su formulación, discusión y expansión han cambiado los procesos sociales, así como las persepciones de los mismos. Ahora bien, después del proceso, deben ser reformuladas en términos de las nuevas ideas de las nuevas teorías.

Han aparecido voces más constructivistas que han intentado analizar las relaciones existentes entre las diversas alternativas paradigmáticas con el fin de hacer posible la emergencia de los criterios que pueden hacer valiosa una u otra alternativa. Estas relaciones son: supremacía, anarquismo metodológico, contingencia, síntesis y dialéctica, de las que la penúltima, la síntesis, es la que postura mayor consenso entre los autores, al sostener que la mejor propuesta relacional sería la combinación de los diferentes paradigmas, de forma que se pueda dar una respuesta mejor a las exigencias del problema con el que se enfrenta.

Existen muchas otras corrientes, pero las mencionadas son las más destacables, su número es una maniestación más de que la crisis de la ciencia no ha concluido y que estamos obligados a convivir con esta situación, sin embargo, conocerlas se hace necesario al elegir, aplicar los modelos y registrar sus resultados.

jueves, 7 de febrero de 2013

Escuela y Familia: Una cooperación para el desarrollo

Antonio Muñoz García
Universidad de Granada
Moreno, Miguel (1997) Intervención psicoeducativa en als dificultades del desarrollo. Editoriales: Ariel S. A. Barcelona pp. 135-152.
 
Moreno (1997) comienza explicando que la reciprocidad y la intencionalidad son factores fundamentales en todo intento de justificación racional de la necesidad de cooperación multiprofesional en los procesos educativos tomando en cuenta que el desarrollo es el resultado de la interacción entre el sujeto con su entorno teniendo transformaciones no solo el que aprende sino también lo que lo rodea gracias a su actuar. Todo agente que aprende demuestra su calidad por las acciones que realiza. Si no trasforma algo en sí, al menos sus ideas, es dudoso que el sujeto haya comprendido un poco lo que se e propuso entender.

Para que una acción educativa conjunta rinda frutos se debe fomentar la participación de los padres de forma activa en la educación de sus hijos haciendo que después se ivolucren otros padres, y finalmente generando actividades interdisciplinares. Acercar criterios y delimitar responsabilidades es un fruto de esta interacción. El participar activamente en el proceso educativo de los hijos incrementa su rendimiento. Son los padres los que poseen un mejor conocimiento de los hijos, por lo tanto, ellos pueden informar más adecuadamente sobre aspectos que pueden ser relevantes para el actuar docente.

Hoy día el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales, afectivas, morales, etc., debe ser tomado en cuenta de manera integral, lo cual refleja si la interacción familia- escuela ha sido la adecuada o falta actuar con mayor interés.

En la familia es donde por experiencia aprenderá de conductas complejas mediante la observación y posterior ensayo y práctica que de otro modo requeriría de una inversión más prolongada de tiempo explicando tales aspectos. Tales aprendizajes, por ejemplificar algunos pueden ser cómo hacer frente a situaciones estresantes o aprender a cuidar el aseo personal. 

La institución familiar es pues un contexto en el que el niño aprende a desarrollarse, aunado en menor medida a la escuela, las instituciones eclesiales, deportivas, etc.La familia, sobre las demás instituciones, tiene mayor relevancia debido a los siguientes aspectos:

  • Cuantitativamente, es el ámbito donde el niño pasa más tiempo durante la infancia.
  • Cuando el clima es adecuando, es en la familia donde se aprenden a desarrollar valores sociales y se aprenden normas gozando de una tolerancia mayor que la que se proporcionaría fuera del hogar permitiendo aprender a actuar adecuadamente.
  • La enseñanza de valores tradicionales
  • El desarrollo de habilidades afectivas que facilitan la interacción adecuada de manera modulada y coherente con individuos externos y miembros a la familia.
La desentraliazción de las funciones de la familia, ha hecho que otros actores sociales encuentren un rol cada vez más marcado que contibuya a enriquecer el conocimiento del que aprende para facilitar la comprensión de actitudes correctas.

De ello se deriva que la involucración de los padres en la educación de sus hijos no sólo debe ser promovida por los padres mismos, sino también por las autoridades y demás agentes escolares.

El rol del psicopedagogo por ejemplo, será proporcionar de información acertiva de como facilitar el desempeño escolar de sus hijos, optimizar el aprovechamiento de los recursos educativos, proporcionar orientación y apoyo, así como coordinar el diseño, planificación e implementación de programas preventivos dirigidos a la reducción de la probabilidad de que existan transtornos de conducta o dificultades de tipo emocional.

Esto hace notar que la formación de los hijos requiere de una constante formación de los padres para que puedan responder a los cambios generados a lo largo de la educación de sus hijos.



De existir fracaso escolar, familia y escuela se ven responsabilizados y deben actuar juntos para resarcir los errores cometidos. El fracaso escolar es entendido por Martínez Muñiz (1986) como una dificultad grave que puede experimetar un niño con un nivel de inteligencia normal o superior, para seguir un proceso escolar de acuerdo a su edad. Este fracaso se encuentra marcado por al confunsión y desorientación. Para actuar oportunamente, se pueden modificar los siguientes aspectos:

  • la autoestima del individuo
  • el manejo de pulsiones
  • el establecimiento de principios de disciplina y normas de conducta.
Factores como la disfuncionalidad de la relación de pareja, las actitudes como pareja hacia los hijos o los patrones de comportamiento que redunden negativamente en las relaciones padres e hijos dificultan el aprovechamiento y deben desaparecer o reducirse del contexto del estudiante, siendo que para ello los padres son los que deben modificar aspectos de su propia conducta.


Para que sea más ágil la modificación de estos factores disruptivos, la escuela puede evaluar como ha de resolver los problemas de ajuste escolar o familiar, ya que esta es la responsable de la educación formal del estudiante. Se busca con ello mejorar la implicación educativa de los padres, nulificando el desinterés en la educación de sus hijos.

Para que las oportunidades educativas realmente se proporcionen a sus destinatarios en la sociedad, se deben suavizar las brechas que se dan a nivel microsocial debido a las disfunciones que se dan en cada familia, dado que esta es objeto de promoción o marginación.

Los miembros escolares y familiares deben hacer su mayor esfuerzo por incrementar las oportunidades de desarrollo positivo para que tales brechas y demás obstáculos se vean reducidos haciendo que la calidad educativa del estudiante aumente junto con su calidad de vida. Esto no será posible sino hasta que la atención en los puntos críticos como lo es la constante comunicación familia- estudiante- escuela se vea impulsada de manera activa por mecanismos de organización que se esmeren en activar y mantener dinámicos los procesos de estimulación para el aprendizaje.

Victoriano Téllez Pérez









miércoles, 6 de febrero de 2013

Mari, Molla Ricard. (2001) Diagnóstico pedagógico: Un modelo para la intervención Psicopedagógica. Ediciones: Ariel S.A. Barcelona, pp. 127-197.

Para intervenir de manera eficiente en la educación de un estudiante se debe tener muy en cuenta la aplicación de un diagnóstico pedagógico para así establecer con rumbo los cambios que se requieran llevar a cabo con el fin de mejorar el rendimiento escolar.

Existe una variedad importante de modelos susceptibles de ser acoplados a casos concretos en el ámbito de la educación. Es necesario para ello identificar cual de los modelos es el más adecuado, independientemente de si va a ser parcialmente modificado o no, para así no partir de cero. 

Un modelo de diagnóstico evita un exceso de empirismos para resolver los problemas que acontecen en la labor docente cotidiana y específica. El educar requiere de un control de cómo ingresa y egresa el estudiante para poder evaluar verazmente la calidad de educación recibida. 

La etapas del diagnóstico pedagógico son: el análisis de la información, la valoración de la información, la intervención, la evaluación del proceso diagnóstico, la planificación, la recopilación de datos, la comprobación de las realizaciones de los alumnos, la interpretación, la devolucion de resultados y el tratamiento.

El diagnóstico pedagógico se sustenta en su carácter dinámico, individual y sistémico que permite ver de manera integral el desarrollo del alumno.

Es importante que una vez implementado un sistema de diagnóstico acertivo, se continue con acciones preventivas o correctivas que se realicen a la par para obtener resultados cada vez más favorables en beneficio del alumno.


Victoriano Téllez Pérez