Rugarcía, Armando Torres (1996). Educar en valores. Universidad Iberoamericana G. C. Puebla, México pp 11-23.
La intervención educativa es, sin duda, un modo de allegarnos a la
mejora continua de los procesos de aprendizaje en las sociedades. El hecho de
intervenir de modo positivo para producir un mayor interés en la educación en
los alumnos, padres de familia y en los maestros es una tarea que eleva a calidad
de vida de una comunidad creando gente que piensa sobre sí mismo de una mejor
manera y que continúa pensando en el bienestar de los demás.
En México es urgente llevar a la práctica este tipo de intervenciones,
sobre todo y con urgencia, en las zonas donde los índices de marginación son
altos. Cuando hay más de dos involucrados, alumno y maestro, se presta el
ambiente para innovar. Al involucrarse padres de familia y autoridades en temas
educativos de manera directa en las escuelas, se motiva a mejorar las prácticas
docentes y, aún más si se les incentiva, no necesariamente de manera económica.
Teresa de Jesús Negrete Arteaga al investigar sobre este tema, se valió
de 190 páginas web que hablan sobre nociones de intervención educativa a la par
que rastreó proyectos y experiencias. Fue en el Departamento de Investigaciones
Educativas donde se puso el andamiaje para analizar tales avances y edificar
sobre ellos las nuevas propuestas a aplicar para mejorar la educación.
Después
de revisar tales contenidos relacionados con la intervención educativa, se
detectó una tendencia en las escuelas a descentralizar los contenidos dados a
los alumnos con el fin de aterrizarlos a la realidad próxima del educando.
Tales factores de cambio se pueden resumir de la siguiente forma:
a) Otros espacios. Refiere a involucrar instituciones y personas que
comúnmente están fuera del contexto del aula.
b) Diversos modos de abordar el quehacer educativo. Se refiere a ubicar
de manera singular lo enseñado a los alumnos según el lugar en el que se
encuentren y su tiempo.
c) La tarea educativa como medio. El fin no es la tarea educativa sino
algo más sublime, como la mejora continua de la calidad de vida en todos sus
aspectos de la persona. La tarea educativa es una herramienta.
d) Los contenidos educativos no están previstos e incluyen temas y
problemas múltiples. Diversos temas no son tocados por los planes y programas
de estudio, ya que estos pertenecen a un ámbito muy particular, más
especializado o que se ha incluido en contenidos de grados de estudio más
elevados. Tales temas pueden ser de
salud, sexualidad, familia, inclusión social, medio ambiente, desarrollo
comunitario, entre otros.
Tales modificaciones enriquecen los contenidos y los llevan a un marco
más aplicable y comprensible. Michel Foucault (1951, 59) describe esto como un
“campo práctico en el cual se despliega”, lo que significa que de cada
contenido se pueden desplegar otros tantos que impregnen el conocimiento en la
memoria de los estudiantes dándole un mayor significado.
Ahora bien, 51.05% de los sitios web visitados, hablan de algún modo de
la intervención educativa aludiendo a experiencias de acción. El 48.94% habla
en base a procesos de formación, no obstante, de los procesos de formación,
sólo el 8% refiere en la web a la formación de docentes, el resto a la
formación de profesionales en educación, como pedagogos o estudiosos de las
corrientes epistemológicas relativas a la educación.
Algo destacable y con lo que se concluye, es que es de suma
trascendencia que, actualmente, las instituciones de educación superior, se
están dando a la tarea de incluir en su quehacer talleres, cursos o demás
modalidades de enseñanza que permiten al docente empaparse de conocimientos más
profundos y diversos para poder impartir sus clases con mayor calidad ya que la
interacción con grupos de trabajo distintos genera un acervo académico y
cultural más grande. Muchos de los conocimientos que cualquier ser humano posee
se deben a que los obtuvo por la experiencia o porque alguien más, de viva voz,
le ha contado la propia. Esto hace que se destaquen muchos conocimientos no
incluidos de manera formal en un programa pero que de manera oral se transmiten
y son de gran provecho para quien los recibe.
La intervención educativa en este contexto, logro descubrir que es
necesario fomentar de algún modo más cuidadoso la propagación de ciertos
conocimientos que por ser de índole empírica, no se les ha dado el valor que
merecen, siendo trascendente tomarlos en cuenta para llevar el conocimiento a
la práctica en situaciones reales.
Victoriano Téllez Pérez
Maestro Victoriano: Estoy de acuerdo con usted respecto a la necesidad de aplicar estrategias de intervención para prevenir y solucionar situaciones de diversa índole en nuestro país. Es usted acertado cuando propone que alumnos y docentes de comprometan en las acciones encaminadas a dicho fin.
ResponderEliminarHola Compañero Victoriano, claro que esta lectura te invita a una mejora continua por parte de todos los actores educativos.
ResponderEliminarSaludos
P.D. Espero tus comentarios en mi blog
http://yesenia2013educacionsuperior.blogspot.mx/
Es urgente la intervención educativa, precisamente eso es lo que reclama el sistema nacional de tutorias, la intervención del docente, el padre de familia, la escuela y la sociedad.
ResponderEliminargracias, soy un estudiante de la carrera de intervención educativa y su informe me hizo reforzar otra lectura....
ResponderEliminar